BYPASS GÁSTRICO
La cirugía de Bypass Gástrico consiste en crear un pequeño estómago de 15 a 30 ml que permite que el paciente se sienta lleno con porciones pequeñas de alimentos, pero además se conecta el intestino directamente a este pequeño estómago, con el fin de disminuir parcialmente la absorción calórica y de nutrientes y producir pérdidas de peso significativamente mayores que con la Manga Gástrica.
Ventajas del Bypass Gástrico por Laparoscopia
Se trata de una cirugía laparoscópica, es decir, que la operación se hace a través de pequeñas incisiones en el abdomen, a través de la cuales se introduce un telescopio conectado a una pequeña cámara de video. Esto hace que no sea necesario hacer una incisión grande en el abdomen como se hace en la cirugía tradicional abierta. En el caso del bypass gástrico, la hospitalización es usualmente de una noche y el paciente puede perder el 70% o más del exceso de peso.
Según la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad Mórbida y de las Enfermedades Metabólicas (SECO), la cirugía de reducción de estómago está indicada para los pacientes con obesidad mórbida que presenten índices de masa corporal (IMC) superiores a 40kg/m2, o bien para aquellos con obesidad grave (IMC>35kg/m2) y que además tienen patologías asociadas.
La pérdida de peso disminuirá con el tiempo y, como siempre, dependerá si el paciente reeduca sus hábitos dietéticos con una dieta y un plan de ejercicios adecuado. Según los expertos, se puede perder la mitad o más en los primeros dos años.
Todos los programas de tratamientos de obesidad deben acompañarse de una valoración previa del médico, el nutricionista y el psicólogo para analizar estas áreas:
- Control médico preventivo y terapéutico.
- Control y valoración dietética (índice de dieta saludable).
- Control y valoración de estilo de vida y salud emocional (índices de calidad de vida).
La técnica del bypass gástrico muestra una bajada de peso consistente del 65-70% del sobrepeso a 5 años de seguimiento. La bajada de peso es más significativa en el primer año después de la cirugía. Las otras técnicas tienen resultados inferiores. No es infrecuente perder 5 kilos cada mes al principio para luego ir rebajando hasta los 12-18 meses. Se considera un éxito si se pierde la mitad del sobrepeso y la mayoría de las intervenciones lo superan. Tras algunas intervenciones algunos pacientes recuperan parte del peso perdido. Ninguna intervención garantiza un 100% de éxito a los pacientes.
El paciente debe ajustar su estilo de vida a las nuevas condiciones que derivan de la intervención, para lo cual se le dará un programa dietético para cubrir sus necesidades de nutrición y vitaminas. La persona tendrá que seguir buenos hábitos alimenticios.